Instalación. Museo de Bellas Arte de Asturias. Marzo/Junio 2016.
El vaciado de la huella belga es una reflexión sobre la memoria y la identidad a partir del archivo como punto de partida de las investigaciones. La exposición – realizada en el Museo de Bellas Artes de Asturias- se planteó en cuatro ejes; en primer lugar la confrontación entre el vacío y la huella como modo de narración de la historia, en segundo lugar la utilización de objetos y piezas del propio archivo a modo deArqueologías de la memoriaque posteriormente son reinterpretadas y descontextualizadas para enlazarlo con la contemporaneidad; por otro la Relación colonial de ida y vuelta entre empresarios belgas y trabajadores asturianos a partir de la cual se configuró la historia y sociedad propia que el artista plasma en un díptico fotográfico y por último una referencia a la Tensión, esfuerzo y trabajo como seña de identidad sobre las que se construyó nuestra sociedad a la que el artista hace alusión mediante una enorme pieza situada el patio central del Museo de Bellas Artes dialogando con las columnas que los sustentan yenlazando la exposición con las tres plantas superiores.
Intervención artística llevada a cabo en el Museo de Bellas Arte de Asturias. De marzo a Junio de 2016.
Investigación previa: Archivo Histórico de Arnao Castrillón. Alfonso García.