¡Disfruten un Año Nuevo sanos y seguros!
Instalación ¡Disfruten un Año Nuevo sanos y seguros! es el resultado de un trabajo de investigación en el que a partir del territorio concreto los artistas Carlos Suárez y Juanjo Palacios establecen una reflexión sobre la identidad industrial asturiana, su configuración, desaparición y borrado, planteado desde la dimensión social y la situación actual del conflicto de ALCOA. El 21 de diciembre de 2018, los medios de comunicación hicieron pública la carta que el presidente de Alcoa Roy Har- vey envió a todos los trabajadores de las plantillas de Avilés y La Coruña -a menos de una semana para cerrar sus fábricas- para felicitarles las fiestas. Sirviéndose de este texto, Carlos Suárez y Juanjo Palacios plantean una lectura política, sociológica y estética configurando una pieza sonora y física que invade el espacio expositivo en un contexto y en un momento donde aún retumba el ruido de las manifestaciones en contra del cierre, el abandono y la deslocalización de la empresa y todo el entramado social que ello representa. Un proceso lento de desmantelamiento social cada vez más frecuente en la sociedad asturiana del siglo XXI. Carlos Suárez se sirve, en este caso, de la fotografía para elaborar una historia de memoria, una investigación, un apunte político y un debate sobre el presente. En las fotografías de San Balandrán no aparece la figura humana solo los bloques de viviendas como si nos encontráramos fuera del tiempo, un lugar estigmatizado, al que pocos quieren acercarse pues sus calles van quedándose sin vida, aunque aún resuenen en la memoria aquellas voces que mantenían la pulsión del deseo, la invención de la esperanza… No es casualidad que las imágenes y textos estén impresos sobre lona que recuerdan a las pancartas de los trabajadores en las manifestaciones, evidenciando esa cólera política ante tanta mentira por los diferentes intereses especulativos que fueron enriqueciéndose sin ninguna ética, con los obreros como números que bien se podían restar… La pieza sonora de Juanjo Palacios se desarrolla en tres escenarios diferentes: con los vecinos del poblado de San Balandrán, en el fragor de las manifestaciones y en el silencio de la fábrica, sin trabajadores y con la maquinaria desconectada. Estos diferentes escenarios sonoros siguen los ritmos fragmentarios de la pieza visual, manteniendo las misma conexiones y diálogos, en un clima de colaboración en que ambas propuestas pierden parte de su autonomía para integrarse en un discurso creativo y reivindicativo. Y se ahonda en procesos de deslocalización, de entramados financieros, de especulación, que arrasan con la his- toria y la memoria colectiva de barrios y territorios. Los consensos consiguen hacer desaparecer lo sensible, des- prendiéndose de todo lo sobrante. Y ese es el acierto de este proyecto, revolver en el presente, y devolvernos la memoria, visibilizar la injusticia de los que están fuera, de los excluidos, y, sin embargo, pertenecen, por derecho propio, a este espacio de imágenes, a este paisaje sonoro. Creación visual: Carlos Suárez DetallesLonas impresas, altavoces, reproductor multimedia, cables de audio y eléctricos. |